La disponibilidad de animales genéticamente modificados ha impactado fuertemente en todos los ámbitos de las ciencias biomédicas, y muy especialmente en las neurociencias, ya que ha permitido la identificación y manipulación de circuitos neuronales específicos. En particular, el estudio de la neurogénesis adulta requiere del marcado de poblaciones de neuronas generadas en etapas particulares de la vida de un animal. En el trabajo recientemente publicado por Yang y colaboradores, se muestra que las líneas ratones Ascl1::CreERT2 y Glast::CreERT2 se pueden utilizar como drivers de marcadores fluorescentes (como tdTomato) para identificar cohortes enteras de células granulares nacidas en el giro dentado adulto con excelente especificidad y resolución temporal.  El trabajo muestra también que las neuronas marcadas genéticamente muestran perfiles de desarrollo morfológico y funcional consistentes con resultados previos obtenidos utilizando análogos de timidina o marcado retroviral, los métodos más clásicos. Debido a su eficacia y la sencillez, el etiquetado genético contribuirá a fortalecer la investigación en el campo de la neurogénesis adulta, tanto en lo referente a las preguntas más circuitales como a su impacto sobre el comportamiento.